La investigación en colaboración con la Brigada de Investigación Tecnológica (Comisaria General de Policía Judicial), permitió la identificación y localización de un individuo que mediante la utilización de diversos perfiles en redes sociales engañaba a jóvenes menores de edad, les ordenaba la realización de escenas pornográficas así como grabó los encuentros sexuales que tenía con sus victimas